Leía recientemente la noticia de un viaje geroasistencial realizado por Inforesidencias a Holanda en 2013, donde visitaron lo que al principio parecía una residencia de ancianos, otra entre muchas. Humanitas Akropolis, en Rotterdam. No era una residencia. No al menos como las que nos podemos imaginar aquí. Era más bien un complejo residencial “COHOUSING” . Para no versados: una especie de comunidad o complejo residencial diseñado, construido, administrado y gobernado (normalmente, pero varía mucho de unos casos a otros) directa o indirectamente por quienes viven en ella, contando para lo que necesiten con servicios externos. Respetan los espacios individuales pero enfatizan los espacios comunes. No la típica sala común multiusos. No. En este caso de Holanda tenían jardín, zoo con animales de granja, restaurante self-service, bar, peluquería, “plaza de pueblo”, zona de juegos/deporte… Muchos de estos espacios al aire libre. Y muchos también abiertos a la comunidad, a los visitantes.
Una mirada educativa al envejecimiento, el cuidado y los servicios sociosanitarios