Agresividad, inquietud, agitación, enfado, cansancio, negación... suelen ser conductas muy presentes en las personas con demencia. Como cuidadores, muchas veces nos encontramos con que no sabemos cómo reaccionar, nos pillan desarmados. Y cuántas veces acabamos enfadados, frustrados, impotentes ante conductas que escapan al sentido común. Vamos a ver que no se trata tanto de eliminar esas conductas, sino de manejarlas, reducirlas, en muchos casos centrando la atención en otra cosa. CONDUCTAS NEGATIVAS Resistencia a los cambios Las personas con demencia muestran la mayoría de las veces resistencia a los cambios. Es por tanto algo normal y previsible. Lo que podemos hacer para minimizar esa resistencia, es anticiparles los cambios antes de que lleguen, prepararles y resaltar lo positivo que les va a traer. Así nuestros familiares pueden ir haciéndose a la idea, a su manera, de que las cosas cambiarán pero traerán algo bueno. En ese proceso debemo
Una mirada educativa al envejecimiento, el cuidado y los servicios sociosanitarios